En la noche del viernes, eran
sobre las 21,15, cuando todo el tiemplo de San Eutropio se sumió en la
oscuridad, y comenzaron a desfilar por las naves de la parroquia los hermanos
de la Vera + Cruz con palermos encendidos, era la única luz… Empezó el rezo del
piadoso ejercicio del Vía Crucis.
La oración realizada por dos
lectores desde el Altar mayor. Una cruz de madera tallada flanqueada por dos
ciriales. El estandarte de la Hermandad acompañado por cuatro cirios verdes.
Los fieles formando dos filas. Al final del cortejo, Jesús en la Cruz.
Una oración meditada, compartida
y rezada por todos, sumergidos en el mayor de los silencios que nos podemos
encontrar. Las sombras creadas por el fuego envolvían a todos los que allí nos
encontrábamos. Todos unidos bajo el Padrenuestro, refugiados en el Ave María,
alabando en el Gloria. Tres oraciones, tres; para afianzar la Pasión de
Jesucristo.
Al final del Vía Crucis, de entre
la luz, surgió la Cruz… Canto solemne del himno de la Vera + Cruz. El rezo de
una oración cantada. Una saeta a los pies del Cristo, en la voz de la cantaora Mari Hurtado, autora de la saeta dedicada al Santísimo Cristo crucificado.
Después se vivieron momentos de hermandad y convivencia en el ágape del salón parroquial, donde se hizo entrega de la tradicional corbata al pregonero D. Antonio Blanca.
Viernes de cuaresma, un grupo de
hermanos rezando, la Vera + Cruz de la tiniebla hizo Luz.
A continuación unas imágenes del día:
Fotos: Germán Parrilla Gómez
Paradas Cofrade
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